Este sitio es puro cuento
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"Al final, todo vuelve a comenzar ”
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Los años sin sol
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Por: Nicolai Andretti
La noche paso rápidamente con los preparativos para el combate y se buscaron las mejores posiciones para la carnicería; la emboscada no pretendía hacer rehenes ni tomar prisioneros, ya estaba arreglado que el operativo cumpliera con la orden de cobrar venganza de el ultimo asalto de los subversivos; el que había acabado con la vida de trece policías en el puesto de San José y que aparte había dejado un saldo de heridos y perdida de armamento muy importante, pero la tropa no sabia de esto y solo suponían que habría un enfrentamiento al despuntar el alba.
Migue buscaba alguna razón por la cual el no podría morir y la mejor que se le venia en mente era pensar que si un cinco de diciembre el había nacido; quedaba rotundamente prohibido que ese día nadie pudiera morir. Pero al comenzar a clarear el día de su décimo noveno aniversario el teniente come mierda; así le llamaba la soldadesca, dio la orden hablando muy bajo: No quiero sobrevivientes, apunten a matar. Migue apenas sintió que se le escapaba un hilo de orina por sus pantalones y comenzó a pensar que era mejor que lo mataran a el y santo remedio y decidió que no se iba a dejar matar.
Encadenado en una cancha de básquet; seguramente para que la tropa jugara con él y después por la noche con el agua al cuello, pa´que no le diera calor su descanso en la pileta de bañar el ganado. Y la oferta del teniente "come mierda" de dar permiso al soldado que mas pata le diera al guerrillero.
Uno tras otro casi todos los soldados atacaron al pobre diablo; que al ser descubierto vivo y sin heridas de consideración, al fondo de la zanja con otro muerto encima. En el campamento se hizo común pensar que el guerrillo se había cagado de miedo y con lo cobarde que debía ser solo encontró debajo de su compañero el escondite casi perfecto para su falta de coraje.
El cuerpo de Carlos estaba destrozado por las balas; solo once balazos en su cabeza garantizaban que había muerto en el acto y otro sin numero mayor apenas evitaron que su cuerpo pudiera ser reconocido; pero él sabia quien había sido su amigo y compañero y desafortunadamente el fue el primero en caer; el primer disparo que rasgo el amanecer había acabado con la vida de tan magnífico guerrero, quien arrastró a su compañero al fondo de la zanja de donde horas mas tarde seria descubierto por el soldado Miguel ....
- Mi teniente; aquí hay un sobreviviente - La voz de Migue resonó en medio de la jungla y se percibe la alegría de este al saber que al menos ; no todos estaban muertos.
El teniente se acerco rápidamente y desenfundando su automática y haciendo a un lado al soldado migue apunto su arma al cuerpo desmallado del guerrillero que tras soportar el peso muerto de su compañero durante casi todo el día y sin la posibilidad de ni un solo gota de agua, había terminado en un lamentable estado de deshidratación; aparte de una tremenda conmoción; lo que le facilitó, el pasar desapercibido por la tropa que montaba guardia en el lugar de la masacre o positivo como decían ellos. Los helis batieron el follaje sobre sus cabezas y el teniente desamartillo su pistola y enfundo esta mientras comenzó a dar órdenes.
- Este es mio; sáquenlo de aquí; YA y me lo cuidad con su vida, ya disfrutaran del regalito. Ar.-
Ya estaba hasta la coronilla; la verdad estaba mamado esta locura militar, sin meternos en terrenos movedizos, el cuento del servicio mas parecía con el transcurrir de los días en mera"guachimaneria".
Es decir, en celacho de los intereses mas oscuros de esta parte del mundo y los de turno
Le había hecho demasiado daño ese cumpleaños atroz en medio de la selva, en medio de la muerte y en medio de la desgracia ajena y propia; ya nunca seria el mismo chico alegre y optimista... la vida le había dado un giro que en es ese momento era incapaz de entender y las repercusiones tan vastas e imprevisibles que el mas oscuro desasosiego le invadía el alma.
Claro que ese bajón había sido visto por todo la oficialidad: La misma que antes disfrutara de su compañía, de su actitud; que se contagiaba en todo el personal; quizá, cualquier otro soldado hubiera sido poco analizado; Migue recuerda que no hace mucho le habían ofrecido la oportunidad de hacer curso para oficial y que él se había dado el gusto de despreciar, aludiendo que cosas más grandes esperaban por el. Y en este momento solo veía miseria muerte y depredación a su alrededor.
Aunque no se podía probar, por falta de evidencia, testigos o cualquier otro motivo; Migue estaba a salvo de castigo; o quizá, Consejo de Guerra y cárcel por mucho tiempo, pero el teniente comemierda cada vez que se cruzaran sus caminos; le recordaba que lo tenia entre miras por cobarde; por faltar al honor militar, por no tener pantalones para partirle el culo a ningún miserable guerrillo; que Él no era nadie y así terminaría. Esto le había puesto mal con todo el batallón y ya no encontraba un sitio cómodo para esperar la baja.
El ordenanza venia con típico paso de pereza y todos los presentes comenzaron a emitir todo tipo de malos comentarios....
- Soldado Miguel Vazques; presentarse en el comando, el termino de la distancia.-
Ese idiota pensó Migue, no era otra cosa mas que un cretino, regalado que mas se parecía al peor sapo que se hubiera visto en la tierra. El ordenanza salio feliz del casino; iba pensando que ya era hora de que al fanfarrón del Vazques le tocara también comer un poco de mierda, como a todo el puto mundo; adiós a esa sonrisita pendeja. Le había llegado su hora, por cobarde.
No tenia mas motivación que pasar inadvertido, evitando todo tipo de contacto con superiores; esto no tenia nada nuevo y por si no se notaba mi estado de animo en algún renglón de la oficialidad, creyeron menester que este recluta pasara a servir en el ultimo rincón de la brigada.
Ese lugar que da escalofrío con solo nombrarlo. Estaba condenado por mi desidia al cuidado de los presos mas "peligrosos del cantón, Y allí en medio de las mas severas medidas de seguridad este pobre cristiano montaría eternamente guardia grabada en videocintas y controlado minuto a minuto por oficiales y superiores de todo tipo y rango.
Pues ...la cagada total... estaba frito.
Segunda.
Parido de Tierra y muerte y de ese parto nacería el Hombre, la justicia, la libertad. Y de mi padre el odio y de mi madre el interés; solo sabría proclamar amor, respeto y honor; y daría mi vida otra vez, de ofrenda por ver a mi gente, frágil y amada; vivir en este paraíso perdido, robado, por propios y ajenos... -->
Esta historia continua en: "Esto que llamamos vida"
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