Este sitio es todo un cuento
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"Ceso la horrible noche, la libertad sublime derrama sus auroras de invensible Luz”
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El Ultimo Designio del Dios Zoyael
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Por: Nicolai Andretti
La noche estaba culminando, jan desnudo contemplaba el cielo raso de su
habitación; era un poco temprano para deprimirse pensó... no atinaba aun a
dejar que su mente se escapara dando saltos a la loca, él era el hombre
señalado y nada ni nadie podría cambiar las cosas, no podría escapar a ese
destino y lo que restaba de humanidad en los confines de Auro, para los Mecios
de ese planeta solo era parte de un novedoso deporte, después de alcanzar la
hegemonía, las tropas y los equipos de desintegración competían por liderar las
partidas de exterminio; hasta los menos preparados elementos civiles pagaban
cuantiosas sumas por hacer parte de las batidas. Y las mejores esfuerzos de
los humaes u de sus líderes, nada podían cambiar las nefastas reglas impuestas
por las nuevas circunstancias, las apuestas estaban tomadas. Los humaes nunca
mas tendrían otra oportunidad.
El tiempo que transcurrió entre los últimos asaltos de los mecios y el momento
en que juan aspiraba cumplir con el ultimo designio del dios Zoyael; la ultima
deidad de los abismos, había dado a los cuadrúpedos el predominio en el
planeta, Estos inhumanos habitantes de los rincones del alba, habían tomado la
delantera y sus consignas de venganza ponían a los humanoides al borde mismo
de su propia destrucción; los ataques no menguaron a pesar de ya haber
prácticamente extinguido a esta raza indomable y fiera; solo unos pocos
sobrevivientes escondidos en los últimos abismos del planeta daban fe de la
venganza terrible de los Mecios. Jan era uno de estos desgraciados a quien el
destino lanzaba contra toda posibilidad a inmolarse en el absurdo de la
sublimación étnica, él no lo había siquiera imaginado y no sentía mayor
simpatía por las causas perdidas.
Suinny, altiva como pocas; fiel copia de su progenitores había tendido ante la
puerta unos cuantos retazos de javias. únicas viandas que pudiera recolectar
en su última batida por los oscuros laberintos del coto. Nadie como ella tenia
tan presente que con la salida de jan, de no ser positiva serian ya pocas las
opciones de sobrevivir; juan tenía una simple misión, y no podría fallar, no
podría dejar el legado de miles de años de pretensiones de grandeza, de
injusticias y vilezas, ya no eran aquellos tiempos en que la altiva raza
destruía sin cuartel a todos sus vecinos biológicos, ni el espacio mismo se
había logrado evadir de las fauces voraces y predatorias de los humaes.
Jan contaba con escasos minutos para detonar la última ojiva de aploix;
ningún habitante de las superficies podría resistir a este expansivo biológico
y el tendría solo una oportunidad de salir a la superficie soltar la carga
mortal y retornar a ese inmundo orificio donde esperaría con suinny por muchos
años hasta poder comprobar si su misión habría dado fin a esos horripilantes
seres que les privaran de la hegemonía y la libertad."
Esta historia continua en: "Suinny"
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